Recuerdo por el año 1992 cuando comencé a fortalecer mi físico en el gimnasio Virage (para aumentar mi presencia y para atraer señoritas con mis músculos, según lo que me habían contado funcionaba) había un grupo de gente que se reunía para jugar semanalmente al fútbol. Una de esas personas -y por suerte todavía un gran amigo- era el Surubí Warlet, todavía ocasional integrante de nuestras deportivas batallas. El dueño del gimasio era un tal Adrián, un buen tipo pero tal vez demasiado cascarrabias. Siempre Adrián nos hinchaba las pelotas que no hacíamos mucho fierros y que charlábamos mucho, así que para estimularnos nos regaló ... LA REMERA DE VIRAGE!! Si observan el lema del gimasio era "Para trabajar tu cuerpo y estar como vos querés". Obviamente este tipo de cosas me marcó el cerebro de joven.
Adrián se encargaba de organizar este fútbol con algunos de los socios del gimnasio. Yo era invitado ocasionalmente pero no me gustaba jugar mucho con desconocidos, así que no iba mucho. Al pasar el tiempo los desconocidos fueron siendo más conocidos y pasé lentamente a formar parte de esta elite.
Algunos personajes de esta primera época:
- Adrián jugaba en el medio, armaba el equipo pero corría poco y puteaba mucho.
- El Surubí hacía su gran despliegue alar, con gran habilidad para "darse vuelta" cerca del área del contrario, esquivar algún oponente y clavar un torpedo al arco. Este pelotazo con gran fuerza cinética o era directamente gol o seccionaba algún miembro del arquero para igualmente cruzar la línea de la victoria. Si te pegaba en las gónadas andá despidiendote de tus sueños de ser padre.
- Tristán el paseador de perros, a veces no podía venir porque tenía que, justamente, pasear perros.
- Alejandro, un tipo canoso de unos 40 años entonces, era de esos que ya había jugado otro partido antes pero igual jugaba abajo y cada tanto y te barría.
- Los Hermanos I, una pareja de hermanos de Neuquen, Lucio y el otro no me acuerdo, grandotes los dos, no jugaban bien pero también te sacaban volando.
- El viejo. Siempre en estos partidos había un viejo medio pelado, jugaba mas o menos bien pero era de esos que no sabés muy bien si marcarlo fuerte por miedo que le pase algo; igual apenas lo tocabas cobraba foul. Obvio que cuando él te marcaba te cagaba a patadas...
Pikachu
Esos partidos tenían lugar en establecimientos varios hasta que las canchas de Marangoni pasaron a ser el punto de reunión fijo. El organizador era Adrián, el dueño del gimnasio, así que lo reservaba como "Gimnasio". Al pasar el tiempo esos compañeros fueron dando lugar a otros y a otros... En una época la bonanza económica se terminó y el gimnasio debió mudarse a otro lado. Con este hecho varios de los jugadores perdieron contacto con la cita semanal, al punto de llegar a que Adrián me dijera un día:
- "Yo estoy hasta las bolas con este fútbol, nadie se pone las pilas, Javier. ¿Querés usar la reserva para jugar vos? Organizalo vos y fijate....."
Y con estas palabras el fulbito dejó de ser el del gimasio para ser el nuestro.....
- "Yo estoy hasta las bolas con este fútbol, nadie se pone las pilas, Javier. ¿Querés usar la reserva para jugar vos? Organizalo vos y fijate....."
Y con estas palabras el fulbito dejó de ser el del gimasio para ser el nuestro.....
6 comentarios:
Antes que nada...
Calistenia: Conjunto de ejercicios que conducen al desarrollo de la agilidad y fuerza física.
Gracias Javier, por el relato, por la foto, por la historia, por la remera, por recibir el turno de Adrian, por el fútbol, por éstas lágrimas.
¿dónde se consiguen esas remeras? NECESITO UNA. De Adrián me acuerdo bien, el petiso pelado. Juagaba atrás y daba órdenes sin parar, casi como yo.
Muy buena introducción mono!
Gracias amigos. Yoni: la remera no se consigue más. Mi ejemplar vale u$s 1500.
Claro, el Señorito Victorica quiere solventar la Vostro con una remera...
Yoni, yo te la mando a hacer por 40 pesitos. Igualita.
"para trabajar tu cuerpo y estar como vos querés".
Está todo dicho.
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