jueves, 1 de noviembre de 2007

Historia de nuestro fulbito I: De porqué nos llamamos equipo "del gimnasio".

Nuestra pequeña calistenia semanal posee orígenes antiguos, y para que nosotros podamos jugar debemos saber que han quedado varios compañeros en el camino, que hicieron posible con su ausencia que hoy tengamos un grupo tan especial.

Recuerdo por el año 1992 cuando comencé a fortalecer mi físico en el gimnasio Virage (para aumentar mi presencia y para atraer señoritas con mis músculos, según lo que me habían contado funcionaba) había un grupo de gente que se reunía para jugar semanalmente al fútbol. Una de esas personas -y por suerte todavía un gran amigo- era el Surubí Warlet, todavía ocasional integrante de nuestras deportivas batallas. El dueño del gimasio era un tal Adrián, un buen tipo pero tal vez demasiado cascarrabias. Siempre Adrián nos hinchaba las pelotas que no hacíamos mucho fierros y que charlábamos mucho, así que para estimularnos nos regaló ... LA REMERA DE VIRAGE!! Si observan el lema del gimasio era "Para trabajar tu cuerpo y estar como vos querés". Obviamente este tipo de cosas me marcó el cerebro de joven.

Adrián se encargaba de organizar este fútbol con algunos de los socios del gimnasio. Yo era invitado ocasionalmente pero no me gustaba jugar mucho con desconocidos, así que no iba mucho. Al pasar el tiempo los desconocidos fueron siendo más conocidos y pasé lentamente a formar parte de esta elite.
Algunos personajes de esta primera época:
  • Adrián jugaba en el medio, armaba el equipo pero corría poco y puteaba mucho.
  • El Surubí hacía su gran despliegue alar, con gran habilidad para "darse vuelta" cerca del área del contrario, esquivar algún oponente y clavar un torpedo al arco. Este pelotazo con gran fuerza cinética o era directamente gol o seccionaba algún miembro del arquero para igualmente cruzar la línea de la victoria. Si te pegaba en las gónadas andá despidiendote de tus sueños de ser padre.
  • Tristán el paseador de perros, a veces no podía venir porque tenía que, justamente, pasear perros.
  • Alejandro, un tipo canoso de unos 40 años entonces, era de esos que ya había jugado otro partido antes pero igual jugaba abajo y cada tanto y te barría.
  • Los Hermanos I, una pareja de hermanos de Neuquen, Lucio y el otro no me acuerdo, grandotes los dos, no jugaban bien pero también te sacaban volando.
  • El viejo. Siempre en estos partidos había un viejo medio pelado, jugaba mas o menos bien pero era de esos que no sabés muy bien si marcarlo fuerte por miedo que le pase algo; igual apenas lo tocabas cobraba foul. Obvio que cuando él te marcaba te cagaba a patadas...
De este período no recuerdo mucho más; los millones de fotones emitidos por la TV y los monitores de PC no me han provocado epilepsia como a esos miles de japonesitos que miraban a Pikachu pero claramente han afectado mi memoria... en otras entregas recordaremos a personajes que algunos de uds conocen como Beto, los salteños, etc.

Pikachu


Esos partidos tenían lugar en establecimientos varios hasta que las canchas de Marangoni pasaron a ser el punto de reunión fijo. El organizador era Adrián, el dueño del gimnasio, así que lo reservaba como "Gimnasio". Al pasar el tiempo esos compañeros fueron dando lugar a otros y a otros... En una época la bonanza económica se terminó y el gimnasio debió mudarse a otro lado. Con este hecho varios de los jugadores perdieron contacto con la cita semanal, al punto de llegar a que Adrián me dijera un día:
- "Yo estoy hasta las bolas con este fútbol, nadie se pone las pilas, Javier. ¿Querés usar la reserva para jugar vos? Organizalo vos y fijate....."

Y con estas palabras el fulbito dejó de ser el del gimasio para ser el nuestro.....

6 comentarios:

Fer Plazzotta dijo...

Antes que nada...
Calistenia: Conjunto de ejercicios que conducen al desarrollo de la agilidad y fuerza física.
Gracias Javier, por el relato, por la foto, por la historia, por la remera, por recibir el turno de Adrian, por el fútbol, por éstas lágrimas.

Yoni dijo...

¿dónde se consiguen esas remeras? NECESITO UNA. De Adrián me acuerdo bien, el petiso pelado. Juagaba atrás y daba órdenes sin parar, casi como yo.

riq dijo...

Muy buena introducción mono!

Javi dijo...

Gracias amigos. Yoni: la remera no se consigue más. Mi ejemplar vale u$s 1500.

Fer Plazzotta dijo...

Claro, el Señorito Victorica quiere solventar la Vostro con una remera...
Yoni, yo te la mando a hacer por 40 pesitos. Igualita.

Yoni dijo...

"para trabajar tu cuerpo y estar como vos querés".
Está todo dicho.