Este sábado pasó algo raro: un grupito de Emos nos desafió a jugar un partido de fútbol. Justo habían faltado sorpresivamente Tito, Yoni, Cardo, Pancho, Joto y Roby y no sabíamos qué hacer, nos moríamos de ganas de jugar al fútbol. Nos pusimos a mirar a un grupito de afeminados maricones que estaban en ronda por ahí y parecía que se iban a largar a llorar en cualquier momento. "Y a estos que les pasa?" preguntó el Grillo. "Yo que sé, no se si son nenas o varones..." contesté. Nos escucharon y dijeron al unísono: "Somos Emos, nene". "Ah, pensé que eran putos" le dijo Fer a un Emo parecido a Yoni. Otro -que si no fuera por lo mariquita juraría que era Tito- dijo "Usamos los cabellos en el ojo para mostrar que una parte de la sociedad nos da vergüenza. No queremos que esa parte de la sociedad, que no nos gusta, nos vea...". Otro, casualmente con los rasgos de Cardo, dijo que sufrían todo el tiempo y por todo; por su mala relación con sus padres, con sus amigos, porque los Flogger les pegan, porque va a llover y se les va a correr el maquillaje... Otro, mientras apagaba su iPod donde escuchaba My Chemical Romance, dijo "Y ustedes que hacen, porqué no nos dejan sufrir en paz??" El maldito era igual a Pancho. "Nada, nos falta gente para jugar al fútbol, estamos buscando un grupo de hombres como la gente para jugar al fútbol" dijo Tincho. "Bueno, nosotras... digo nosotros sabemos jugar, si quieren jugamos pero no nos peguen..." Y así comenzó el partido.
Los malditos Emos nos sorprendieron: esperábamos darle una paliza a un grupito de freaks que no tenían producción de testosterona en su cuerpo y resultaron un oponente muy difícil... al punto que ganamos con la última pelota. Eran como si se hubieran juntado Cristiano Ronaldo, Roberto Baggio y todos los otros jugadores afeminados y nos hicieron correr como locos, nos metieron buenos goles... Llegó un punto que era muy parejo, hasta que todos los Emos se pusieron a sufrir adentro de la cancha, se empezaron a arañar y a llorar, se tiraban de los pelos, se pintaban las uñas y esas cosas. "Nos lastimamos para sentir el dolor... el amor no existe!". Nos enojamos con los Emos y le pusimos garra a full... en la última jugada Ruli , cerca del área contraria, tiró un globo que se desvió levemente al rebotar en uno de ellos, y, en cámara lenta, entró al arco para sellar la victoria...
El amor existe.
