Dice la crónica del sábado 19 de julio (lo recuerdo como si fuera ayer):
El veranito porteño había terminado, la temperatura, si bien agradable, no llegaba a los 15 grados. El conflicto con el campo había concluido, o por lo menos parecía. Sin embargo, este ambiente de bacanal auguraba algo tenebroso. Permítanme remitirme, o si lo prefieren, retrotraerme hasta el día jueves.
Me comuniqué con Yoni vía Google Talk. Nos asombramos mutuamente de la falta de convocatoria para el fin de semana. Lejos de perpetuar el estado estupefacto, inicie una secuencia de averiguaciones con Javier, quien me confirmó que el partido no se realizaría en el horario habitual de las 15hs, sino media hora antes. También fue confirmado el inicio de las tareas de remodelación de las canchas "de adelante" por lo que deberíamos jugar en las canchas "largas" y juntar por lo menos 12 personas.
Repito entonces que era jueves, y la lisa estaba vacía.
Fue por eso que decidí iniciarla, con un mensaje (se puede decir) agresivo. El mismo tuvo un efecto inmediato. En menos de 36 horas contábamos con la lista completa de participantes para el evento sabático, claro que no faltaban las sorpresas: Cardo no jugaba (tenemos versiones no oficiales que aseguran que está en Mendoza festejando con Cobos) y Tincho, el gran Gaga, volvía a las canchas (con la excluyente condición de que se retiraba "en punto").
Vuelvo al sábado.
Fue imposible llegar a tiempo. Ni a 80 km por hora en Billinghurst, esquivando niños jugando en la calle (especie en extinción) y viejas con bastón. Llegué tarde, y así como llegue, me empecé a cambiar, mientras jugaba de arquero para el equipo que me había sido asignado.Así comenzó el partido, yo en patas, apurando el disfraz futbolístico desde el arco, otros once exégetas comenzando a desplegar sus intelectos futbolísticos y estrategias deportivas.En ese momento vislumbre la conspiración. Quise emitir un grito de furia, pero la furia misma hizo que mordiera con fuerza, ahogando el grito en mi garganta. Yoni, no había ido y yo había llegado tarde... suena lógica la pregunta ahora que lo pienso... pero en ese momento y con el apuro de alistarme lo más pronto posible no lo pensé: ¿Quién había armado los equipos?
La respuesta fue una vil sonrisa del delantero de Vasco da Gama, basto con que cruzáramos las miradas para que comprenda que él era el artífice de esa conspiración.
Paso a describir los equipos, y dejo al lector la libertad de interpretar los mismos.
Manchester United
- Javier (el látigo, más cerca del padrino que de Indiana Jones)
- Raúl (una voz en la cancha)
- Seba (amigo de Raúl con buen despliegue)
- Seba (amigo de Javi, figura donde juegue)
- Joto (chocho con el equipazo que tenía)
- Tinche (chocho de jugar nuevamente)
Flandria
- Titán (vuelto luego de unas semanas, logro cohesión entre sus muchachos)
- Pancho (la garra hecha futbol)
- Robby (buen despliegue desde abajo)
- Amigo de Robby (mejor que el de la otra vez)
- Pablito (trabó todo)
- Fer (niña que llegó tarde, se dedico a quejarse de los equipos, y se desquita con el blog)
Intenté no ser tendencioso con la descripción de los equipos, pero los nombres lo dicen todo. A la hora de armar, uno reconoce categoría de jugadores, para marcar a los diferentes, agrupar similitudes de juego y armar equipos parejos. Es evidente la diferencia... si utilizamos la nomenclatura de Pia-zota, un equipo tenía la configuración A-A-A-B1-B2-C y otro tenía B1-B1-B1-B1-B1-C.
Aquí comienza otra teoría. La teoría de nivelación, de balance del universo futbolístico. La misma dice que si un equipo tiene mucho afano, comienza a jugar "a media máquina" y el equipo en desventaja se rompe el culo (termino científico aprobado) para llega al empate.Así fue el partido, el Real Madrid, con una posesión de pelota del 92% se despachó con toques, pelotazos y lujos, pero poca suerte a la hora de definir. Los dos seba y ruli, liderados por un látigo maliciosos, daban una clase de futbol. La diferencia llegó a ser de 3 goles, cuando se aplicó la teoría de la nivelación.
Flandria se dedico a buscar, tardó en conseguir unidad, pero gracias a titán lograron ordenarse, y a fuerza de golpes y raspones (99% de ellos sufridos por Pancho) llevaron el equipo al crítico desenlace.
Explicar lo inexplicable, es inexplicable. Cuando apareció Marcelo "Bueno Chicoooss" Marangoni, Real Madrid estaba un gol arriba. Fue entonces que tincho, recordando sus épocas de Comisao, sentenció "Se termina en el GOL". Quedaba clarísimo, un Gol de Real Madrid les daba la victoria, y un Gol de Flandria sellaría el empate.
Dentro de los pocos goles que hubo (hasta este momento íbamos 6-5), Real Madrid, si bien había aflojado, no había cambiado su actitud de toque y posesión. Flandria corría tras la pelota y los pocos instantes que la tenía, generalmente era en pelotas divididas, salvo algunas excepciones que finalizaron en gol.
Fue en ese momento de conclusión en que Real Madrid tocaba y tocaba, y Flandria corría tras la pelota, cuando las moléculas del universo se alinearon con un mensaje quántico transdimensional, ejecutando un capricho típico de la burocracia cósmica. Raul, el último hombre, descargo en su arquero, Javier. Fer, en ese momento delantero de Flandria, con actitud proactiva fue como tren en bajada hacia el balón. Ante la presión, Javier apuntó a la cabeza, decidido a generar el mayor daño posible en el atrevido delantero, desconociendo el mensaje universal. Y sucedió entonces, la pelota impactada por el potente látigo, no habiendo recorrido más de 70 cm en el aire, pegó de lleno en la hemicara derecha de Fer. Se vio un destello enceguecedor al tiempo que el cuerpo del delantero se arqueaba hacia atrás en el aire, víctima del impacto. La caprichosa esférica había tomado un rumbo definitivo: el arco del Real Madrid. Fer desde el piso logró fer como se abombaba la red del rival al tiempo que se le llenaba la boca de sangre. Javier veía su conspiración liquidada, y su ego se desmoronaba como el cuerpo del delantero, que a su vez elevaba sus brazos, recibiendo el festejo de todos sus compañeros.
La justicia de la Galaxia se hizo presente. El partido concluyó 6-6, pero el triunfo era de los buenos.
Uno a uno se fueron retirando hacía los vestuarios, comentando lo sucedido. Luego de la foto de rigor, solo algunos se dirigieron al Chino, donde se habló del día del amigo, de las duchas compartidas, de que Tincho no pagó y de Lituania, un país hermoso con las mujeres más lindas del mundo, con una historia tristísima.